Si hoy no tienes el pelo para líos, no pasa nada: hazte un moño alto, que tu propia cabeza aguante el peso de tu propio pelo (así te será más cómodo y no notarás que te tira el pelo y te hace daño) y dedícate un par de minutos a colocar unas cuantas horquillas de colores haciendo este bonito estampado de cola de pez o de espiga.
Una manera sencilla de llevar un detalle en tu pelo que diga cosas de ti.